martes, 20 de septiembre de 2011

Sobre la ingenuidad.


Columnas de reflejo,( Título)

Ingenuidad.
Ser ingenuo.
Pensar que todo el mundo es bueno.
Creer que nada malo te pasará.
En un mundo ideal.
Pero todo cambia con la edad.
Y el muro de la ingenuidad se desmorona.
Mas la protección que sentías se desvanece.
Ahora parece que los niños nacen sin ingenuidad.
Con mentores que desde el sofá, sin hacer nada los preparan, para pensar mal.
Hacen mal.
Un momento de ingenuidad me bastaría.
Para encontrar la paz y por mí para muchos más.
Con millones de problemas, que con la ingenuidad se desvanecerían.
No nos dejan ser ingenuos ya.
Dos ingenuos juntos, ya no veras.
Porque el arte de pensar mal puede más, que la dicha de pensar bien, de no saber el porqué de todo, de  desconfiar nos hace cada vez más solos.
Y aún cuanto más rodeado estés de gente…
No estás seguro ni contento, de siempre querer saber qué es lo que piensa la multitud frecuente.
¿Que ropa llevaras mañana si en tu mente, solo vives para contentar al personal?
 Da igual, ¿O no?
Un susurro en el viento y saltas por cientos.
Texto Manu Cueva.
Pintura digital, Manu Cueva (Fotografía).

3 comentarios:

Brenda Castillo dijo...

Wow, en definitiva, todo es cierto, la inseguridad, es uno de los peores males creados, y a su vez un bien, porque si no tuviésemos inseguridad, no habría en nosotros esa duda necesaria que hay en la vida.
La fotografía es muy buena, todo me gusto en demasía

Félix dijo...

A veces, incluso utilizamos la apariencia de ingenuidad para conseguir cosas. Y quien usa esta herramienta no es para nada ingenuo. Supongo que en la jungla de asfalto no se nos permite ser ingenuos.

Masunodos dijo...

Un filósofo me influyo sobre el tema de la ingenuidad, lo expuso y no estuvo mal su planteamiento.