Una dura coraza de sílex, ante el mundo que la rodea
Esculpida como antaño alma contra almas hasta hacer
De ella una personalidad amorosa cortante, punta de lanza
Tesoro de gran belleza que nunca inclina su cabeza
Eloísa es la dueña y señora de las mil y una maravillas
Que se encierran en una sonrisa colorida de malvas y turquesa
Destronada y vuelta a encumbrar en su círculo social
De bellezas manipuladoras en un océano de obras de arte
De pies fríos, que en los duros inviernos son calentados
En los apasionados pectorales de gimnasio de sus múltiples amantes
Llegar hasta ti, es imposible para mí, llegar a tu cielo-infernal
No es proeza es una calamidad insoportable de frías y duras pruebas
Ríos y lagunas de llantos desconsolados por tus suaves brazos
Cada vez que los desdichados, en ti pensamos
Por llegar a oler tu perfumada piel, por rozar tu vestido, Eloísa
Ángel rubia de estrepitosa mirada que deslumbra, blanca piel
Con vello dorado como el Sol de una galaxia lejana, ¿Ya tienes lo que quieres?
Porque si no lo tienes, ello solo siempre llega mañana
Solo por ti y para ti, libéranos de tu jaula.
Poesía Manu Cueva.
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