Me dedicaré a trazar los mapas de tus amores
El de tus sagrados ojos verdes, que en teoría lucen cuando
duermes
Me dedicaré a renovar tu cálida almohada, donde descansas
De las historias de verdades y luces de color rojo y ámbar
Me gusta aguantar cuando tu ombligo sale a pasear
Y no pregunto
Y no voy a preguntar
Si un corazón con alas te vayas a tatuar
Porque no quiero joder el poder de la ilusión
De que quizás de mí te fueras a enamorar
Pero vienes y me preguntas ¿Qué hora es?
Y yo te quiero contestar, que quiero el tiempo detener
Pero sonríes otra vez al ver mi cara en tu piel queriendo
tocarte
Pero por un instante frenaste el deseo de por la calle huir
No quiero provocar un desastre, que de tu vida me hagas
salir
En un cielo gris
Con un cigarro de miel que nicotina lleva para tomar tu
jardín sin él
Cuando él se marche, quizá yo pueda ser ese culpable
Que siempre quise ser por amarte
Para devolver un nuevo sentido a otro día de mi amanecer que
soñando
Y tu sabias el porqué… Que yo no presentía que tu sabias que
sentías si como un juguete
O como una caja de cerillas
donde meter una polilla para encontrar cosquillas
Que tú con tu cabello negro azabache como la luz de la
oscuridad
No porque… no quieres
rozarme
Para no hacerme daño y matarme.
Poesía Manu Cueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario