Quizá me cuelguen del cuello
Los hijos de Lars y su misterio
Sabemos que de una canción
Pueden salir dos
Sabemos que enjaulados o sometidos
Los hijos del lobo Lars
Cumplen su cometido
Incluso algunos dicen
Que el propio Lars
Sigue vivo
Entrenados por un hombre
Buscan una flor
Y recorren
Para dar el mensaje
A una mujer especial
Quizás fue amiga
O amante
De que en el aire
El hechizo de un cante
Hibridará con su calor
En un millón
Produciendo
Una lluvia de canción
Que no llevan nombre
Solo la estela del calor
De una mujer al que
Un misterioso hombre
De esta manera agradeció
Un acto de
amor
Libres o enjaulados
Hijos de Lars en secreto
Recorren
Solos o acompañados
Pero siempre
Bajo el manto
Del silencio de la noche
ya que de día duermen
Para invocar con el sueño
A un millón de
Autores que sin saberlo
La provocarán un
Aluvión.
Poesía Manu Cueva.

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