Dos mundos de magia (Parte 2) Ficción

Al amanecer y después de irse el jinete Elfo, los marcianos se quedan maravillados del inmenso amanecer que les ofrece su planeta huésped… El Sol es mucho más grande que el que tenemos en Marte- Comentan algunos desconcertados- Pero también el clima es totalmente diferente, es mucho más benevolente que en Marte, siguen comentando entre dientes aún con temor de que el Elfo siguiera rondando por los alrededores camuflado con algún tipo de técnica mágica nativa.

Marciano 1- Me ha preguntado algo que me extraña.

Marciano 2- ¿Qué es lo que te ha preguntado?

Marciano 1- Me ha preguntado que cuando empezaríamos a dormir…

Marciano2- Creo que sé lo que significa, cuando venía hacia aquí nos ha dado tiempo a interceptar unas señales y una conversaciones lejanas… Traduciendo básicamente es lo que hemos hecho todo el camino desde Marte hasta este planeta, que incluyen los tres años de hibernación, por lo tanto según su lengua no dormiremos en dos meses, tiempo necesario para habituarnos lo más rápido posible a esta comunidad de vecinos e intentar…

Marciano 3- ¡Mirad!

Cerca del rio los marcianos contemplaron maravillados como una veintena de unicornios acudían a beber, desde donde se encontraban podían observar los destellos producidos por sus únicos cuernos con los cuales parecían comunicarse, luego a lo lejos en las montañas podían ver asombrados mas destellos procedentes de unicornios de las montañas y los marcianos se quedaron mudos, por una parte tenían ganas de apresar unos cuantos para sus investigaciones pero por otra parte temían la reacción que los Elfos pudieran tener si se enterasen, así que decidieron mandar tres de los suyos para observar de cerca la manada de unicornios.

Marciano 1- Intentemos no alertarlos de nuestra presencia.

Marciano 2- Me he traído los aparatos médicos para poder coger muestras de ADN.

Marciano 3- Con lo rápidos que son presupones mucho al traerte los aparatos médicos, son animales salvajes y en cuanto oigan el menor ruido saldrán despavoridos, mejor hubiera sido que los hubieses dejado en la nave, no creo que tengamos la posibilidad de acercarnos mucho, de esto se bastante con los pocos animales salvajes que quedaban en Marte me di cuenta que son altamente escurridizos y sensibles.