Un árbol
Siempre
Cuando se
Encontraba mal
Pensaba en ese
Árbol
Donde antaño
Iban
A
Jugar
Mucho tiempo
Atrás
Juegos de casitas
De mamas y papas
Y alguno
Mas
Ese árbol
Pero una noche
No pudo
Mas
Besó
A su mujer
Dormida
Y condujo
Kilómetros
Hasta
Allá
Adentrándose
En el monte
Casi no recordaba el
Lugar
Y un aliento
Tras de él
Le dijo
Hola como estas
Y allí
Estaba ella
Su antigua
Amiga de la
Niñez
Y mirándose
A los ojos
Sin nada que decir
Querían
Comprender
Y ella le enseño
El árbol
Donde guardaban
Sus secretos
Y en una oquedad
Ella extrajo
Palos piedras
Y algún
Muñeco
Los dos sonreían
Y los miraban
Con felicidad
Qué casualidad
Que esa noche
Se iban
A juntar
Mira la mesa
Le decía
Señalando
Una piedra
Donde ponían
El mantel
Para hacer
La cena
Y los dos sonreían
Y creían
En algo mágico
En la magia de los
Recuerdos
Que en las dificultades
Los había
Salvado
Unos minutos
Y la pareja
De niños
Ahora
Adultos
Volvieron
A recrear
El juego
De mamas
Y papas
Para luego
Retornar
Cada uno
A su real
Hogar.
Poesía manu cueva.
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