En tu estancia perfumada
Estas pendiente de tu libro
Que escondes bajo la almohada
Vestida con tu jersey de punto blanco
En el que se aprecian transparencias
Como tus dulces senos maduros
Que inspiran caricias aladas
Tumbada de costado
Y tú amigo al lado
Apreciando la curvatura
De tu cintura
En la que beso a beso
Nutre su sed del alma
Dulce sabor que embriaga
Afrutado que él besa con
Ansia mientras
Dorados rayos de sol
Hacen tus cabellos
Más brillantes
Un reflejo en ellos
Se aprecian
Más puros que
Los del diamante
Solo miras tu libro
Abstraída como un hechizo
Pareces que no eres consciente
Que él con sus besos se alimenta
En la curvatura de tu cintura
Que saben dulces
Como la mejor de la frutas
Pareces que estas ausente
Pero levantando un dedo lo paras
El se queda mirando tu cuello
Mientras tú sigues
En tu lectura enfrascada
Medio minuto
Paraste su ansía
Que después tú amigo hambriento
De ti retoma con calma
Son besos
Son ejercicios de hadas
Retener aprender
A amar en una estancia
Perfumada y el olor
Marino de las algas
Que entra por la ventana
Para que sepa adolecer
Que tu querida llevas el mando
De tanto poder
Como el amor de los
Íncubos te hizo hacer
Poesía manu cueva.
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