En un supermercado
De un centro comercial
Trabajaba un mozo de almacén
Al que todos conocían
Como el retrasado
El pobre era muy trabajador
Pero era objeto
De burla hasta en el ascensor
Un día de invierno
Entró una mujer
Que sembró el desconcierto
Con un abrigo impresionante
Joyas y dos guardaespaldas
De traje
Las cajeras se quedaron mudas
Al ver tan caros ropajes
Pero no sabían quien
Los portaba
Elucubrando ideas
tras otras
En sus mentes
Vieron como la mujer
Se acercaba al mozo de almacén
Con dos guardaespaldas
Que eran murallas
Lo cogió del cuello
Y le dio un gran morreo
A lo que lo que cada
Trabajador en su puesto
No daba crédito en sus ojos
Al verlo
En la mente de cada cual
De ellos se montó el desconcierto
Y algunos pensaron
Lo deberíamos tratar con más respeto
Y en ese aspecto el retrasado
Dejó de serlo para
subir de puesto
Nada más se dijo al respecto
Y desde aquel día
Hacia él brillo el afecto
Un extraño caso
Que ha día de hoy
Nadie se explica ni incluso
Él la magia del cuento.
Poesía manu cueva.
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