El zorrito.

Andaba el zorrito

Con un pelaje rojo brillante

Y los ojos le brillaban

Como el diamante

Del hambre que sentía

Pero caminar más

Ya no podía

Y así que se enroscó

Debajo de un árbol

Y con unos deliciosos

Muslitos de gallina

Soñaba mientras movía

La patita como si pudiera

Con ella alcanzar

Las visiones que el

Hambre le producía

Y movía la patita en sueños

Mientras goteaba saliva

Que ricos que deliciosos

Lo que daría por probarlos

Antes que me coma un oso

Justamente por allí pasó

Una niña que recogía leña

Y vio al zorrito enroscado

Y le dio penita

Luego pensó

Estos bichos astutos

Nos entran en los corrales

Y no dejan pollitos

Para los comensales

Son malos pero se le ve

Tan necesitado y tan mono

Aunque por otra parte mi padre

Los caza por su pelaje

Así que como es navidad

Le daré estos muslitos

Para que se recupere

Con prontidad

Y así la niña le dejó

Dos sabrosos muslitos

Y el zorro cuando los olió

Reaccionó con prontitud

Y allí se quedó

El rojo zorro devorando

Hasta los huesos

Los ricos muslos blancos

Y tiernos y la chica se marchó

Pero cuando el zorrito alzó la vista

Vio que se había dormido

Bajo la tela de una araña

Y estupefacto se quedó

Tanto que no dudo en preguntarle

¿El sueño que yo tenía… araña?

¿Lo has atrapado tú?

Y la araña respondió

Quien sabe

Las redes son las redes

Que te contaría yo

La de cosas que he comido

Con ellas

Quizá su magia te salvo

Y tú sueño de hambruna

Atrapó

Y así el zorrito se fue contento

Porque el hambre había saciado

Y un poco extrañado

Por la magia del momento.

Poesía manu cueva.